La Palabra Entre Nosotros (en-US)

Noviembre 2013 Edición

Carta del Editor - Noviembre2013

Carta del Editor - Noviembre2013

Queridos hermanos en el Señor:

En los casi 30 años que llevamos de publicación de esta revista ha habido muy pocas veces en las que hemos tenido que dejar de lado nuestros planes editoriales para producir una edición especial, como sucedió con ocasión del fallecimiento del Papa Juan Pablo II (edición de diciembre 2005-enero 2006).

Cuando S.S. el Papa Francisco sorprendió al mundo en julio pasado al anunciar que procedería a canonizar no solo a uno sino a dos de sus predecesores —el Beato Papa Juan XXIII y el Beato Papa Juan Pablo II— supimos que teníamos que actuar con rapidez. Pusimos de lado nuestra lista programada de artículos y decidimos dedicar toda una edición a estos dos nuevos santos.

El Papa Juan Pablo II, a veces llamado “Juan Pablo Magno”, fue un evangelizador incansable que viajó por todo el mundo proclamando el Evangelio. Fue también un prolífico escritor y un cuidadoso estadista, que instó a toda la gente a amar a Jesús, nuestro Señor, a amarnos los unos a los otros y a “no tener miedo”.

El Papa Juan XXIII, a veces llamado “el Papa Bueno” no era sólo un “hombre gordito” con una gran nariz, como él mismo se calificaba. Era en realidad un historiador de la Iglesia y un experimentado diplomático. Todos creían que iba a ser un papa interino, sin mayor importancia, pero sorprendió a todos cuando anunció que estaba convocando el Concilio Vaticano II.

Estos dos papas vivieron dedicados a Jesús; los dos amaban a la Iglesia; los dos eran de una mente brillante, trabajadores incansables y talentosos. En conjunto, estos dos hombres de Dios le dieron forma a la Iglesia —y tal vez al mundo entero— más que nadie en la segunda mitad del siglo pasado.

La canonización de los dos papas es una gran bendición para la Iglesia y quiera el Señor que todos aprovechemos esta ocasión para celebrar lo que Dios está haciendo en nuestro medio.

Comentarios de nuestros lectores.

Hemos recibido algunas expresiones muy amables de satisfacción de personas que leen regularmente la revista, lo cual nos llena de alegría y nos anima a seguir adelante con este trabajo, que hacemos para el Reino del Señor y su pueblo, formado por todos los fieles.

Pero es muy probable que muchos otros lectores tengan testimonios de hechos milagrosos de conversión o sanación o que conozcan a personas que los hayan experimentado. A ellos nos gustaría pedirles que nos envíen esos relatos a: editor@la-palabra.com y tal vez puedan publicarse en alguna edición futura.

Muchas gracias a todos y que el Señor los bendiga.

Luis Quezada, Editor | Escriba una correo al Editor

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