La Palabra Entre Nosotros (en-US)

Noviembre 2023 Edición

“¡Ven, Señor Jesús!”

Queridos hermanos:

“¡Ven, Señor Jesús!”: Queridos hermanos:

Nos acercamos al fin del año litúrgico y también del año 2023. Al acercarse la celebración del tiempo de Adviento, las lecturas de la Misa empezarán a centrarse en la Segunda Venida del Señor Jesucristo. Cada vez que rezamos el Credo decimos: “Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos”, porque esta es nuestra esperanza.

Jesús mismo anunció su regreso: “…y verán al Hijo del hombre que viene en las nubes del cielo con gran poder y gloria. En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre… Por eso, ustedes también estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen” (Mateo 24, 30. 36. 44).

El Señor Jesús hizo énfasis en que, debido a que no sabemos cuándo llegará él nuevamente, debemos estar preparados para ese momento. San Pedro también lo recordó en su segunda carta: “hagan todo lo posible para que Dios los encuentre en paz, sin mancha ni culpa” (2 Pedro 3, 14). Y precisamente, este es el tema de la edición de este mes de La Palabra Entre Nosotros.

En nuestros artículos estaremos meditando en tres parábolas con las que Jesús nos ilustró la importancia de mantenernos alertas y vigilantes porque “el día del Señor vendrá como un ladrón” (2 Pedro 3, 10). Jesús no solamente quiere que estemos preparados sino que seamos conscientes de que cuando regrese será el momento en que juzgará a la humanidad y “todos los que con amor esperan su venida gloriosa” recibirán “la corona merecida” que les dará “el Señor, el Juez justo” (2 Timoteo 4, 8). Con estas parábolas también nos enseña cuál es la conducta apropiada que debemos tener mientras esperamos: Administrar fielmente los dones que él nos ha concedido.

La Segunda Venida de Jesús debe inspirarnos gozo y esperanza. Generalmente, pensamos más en las terribles señales del fin de los tiempos, pero el Señor no quiere que vivamos con miedo, por el contrario, desea que anhelemos con fe expectante su regreso glorioso.

Por lo tanto, vivamos vigilantes, porque no sabemos el momento en que Cristo regresará. Pidámosle al Espíritu Santo la gracia de vivir como discípulos fieles y para poner nuestros dones al servicio del pueblo de Dios y recemos todos los días repitiendo la última plegaria del libro del Apocalipsis, pidamos: “¡Ven, Señor Jesús!” (22, 20).

María Vargas
Directora Editorial

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