Transformada por medio de la Adoración
No esperaba lo que sucedió aquella noche
Por: Deborah Sullivan
Era mediados del verano de 2006. Mi esposo y yo casi habíamos terminado de construir la casa en la cual vivimos ahora. El proyecto había tardado mucho más de lo que habíamos previsto. Mi esposo, que durante el día trabaja como constructor, solo podía trabajar en nuestra casa durante las noches y los fines de semana, y los únicos ayudantes que tenía éramos sus hermanos y yo.
Mi esposo había estado participando en la Adoración eucarística perpetua desde el día en que nuestra parroquia implementó esta práctica...
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