Es una corriente de espiritualidad centrada en el amor evangélico, que procura suscitar "la espiritualidad de la unidad" en toda "la familia humana".

"Focolar" es una palabra italiana que significa "hogar". Inspirándose en el hogar de la Sagrada Familia, Chiara Lubich junto a varias jóvenes fundó el movimiento Focolari (Hogares), que hoy cuenta con más de dos millones de seguidores en 182 países. Se caracteriza por la espiritualidad familiar, la ayuda al prójimo y el diálogo ecuménico e interreligioso basado en la caridad.

Lo componen jóvenes y adultos, niños y adolescentes, familias y sacerdotes, religiosos y religiosas de distintas congregaciones y también obispos. Los focolares promueven la formación de una cultura renovada; una economía de comunión en la que están comprometidas más de 700 empresas, y obras sociales, casas editoriales y revistas.

Cuenta con unas 20 pequeñas "ciudadelas de testimonio", llamadas Mariápolis, que son la típica reunión del Movimiento de los Focolares y un modelo de sociedad nueva, basada en la comunión de bienes culturales, espirituales y materiales. Este movimiento fue aprobado por la Santa Sede en 1962.