Pronto llegará el Rey de la Gloria
Carta del editor
Por: Luis E. Quezada
¡Qué alegría y expectativa nos embarga cuando pensamos que dentro de pocas semanas celebraremos la Navidad, aquel hecho tan portentoso y trascendental y a la vez tan sencillo y humilde que estamos esperando durante todo el Adviento!
Las Antífonas Mayores o Antífonas de la O, que rezamos al aproximarse la Navidad, nos ayudan a despertar la esperanza y el anhelo de que Jesucristo venga pronto; por eso, dirigimos la mirada a la Persona de nuestro Señor confiando que así crecerá nuestra propia expectativa, y que esa expectativa será recompensada cuando invitemos a Jesús a venir y nacer de nuevo en nuestro corazón en esta Navidad. Las siguientes Antífonas de la O nos ayudan en este anhelo:
17 de diciembre: Oh, Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín, y ordenándolo todo con firmeza y suavidad: Ven y muéstranos el camino de la salvación. ¡Ven pronto, Señor!
18 de diciembre: Oh, Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley: ¡Ven a librarnos con el poder de tu brazo!
19 de diciembre: Oh, Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos; ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones: ¡Ven a librarnos, no tardes más!
20 de diciembre: Oh, Llave de David y Cetro de la casa de Israel; que abres y nadie puede cerrar; cierras y nadie puede abrir: ¡Ven y libra a los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte!
21 de diciembre: Oh, Sol naciente, Esplendor de la luz eterna y Sol de justicia, ven a iluminar a los que yacen en sombras de muerte: ¡Ven pronto, Señor!
22 de diciembre: Oh, Rey de las naciones y Piedra angular de la Iglesia, tú, que unes a los pueblos, ven y salva al hombre, que formaste del barro de la tierra: ¡Ven, Salvador!
23 de diciembre: Oh Emmanuel, Rey y Legislador nuestro, Esperanza de las naciones y Salvador de los pueblos: ¡Ven a salvarnos, Señor Dios nuestro!
Deseamos, queridos lectores, que los artículos de esta edición de Adviento les ayuden a elevar el alma y el pensamiento hacia nuestro Señor, que viene a salvarnos y que espera encontrar corazones dóciles y fieles donde hacer su morada. Les deseo una muy Feliz Navidad y un Año Nuevo muy próspero y lleno de las bendiciones del Señor y de la Virgen María.
Luis E. Quezada
Director Editorial
editor@la-palabra.com
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