Permanecer en el amor de Dios
El secreto para dar mucho fruto
Por: Joe Difato
Cada Cuaresma, mi vecino lleva a sus hijos pequeños a pasar el día en una granja y recolectar fresas. Esta actividad no es ninguna clase de ejercicio para edificar su fe. Simplemente les encanta recolectar fresas frescas, y la Cuaresma coincide con la temporada de fresas en el lugar en el que vivimos. Los niños van de planta en planta, recolectado las frutas y colocándolas en sus cestas. Regresan a la casa y se dan un festín de fresas por varios días.
Jesús nos llamó a dar fruto “y que ese fruto permanezca” (Juan 15, 16). En cierto sentido, esta familia está dando un fruto que perdura...
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