Mayo 2016
Carta del Editor
Queridos hermanos en Cristo:
La Primera Carta de San Pedro fue escrita para creyentes como nosotros, que no tuvieron una experiencia “personal” de Jesús pero que deseaban ser seguidores suyos. Estos cristianos, tal como nosotros, también afrontaban épocas de prueba y discriminación por su fe.
En parte, la carta de San Pedro se refiere a la conducta que debían demostrar los cristianos cuando enfrentaban esas pruebas, aunque para Pedro, este era un tema secundario. Su principal preocupación era que ellos experimentaran lo que significa tener una herencia imperecedera, y quería que todos supieran que ellos también formaban parte de “familia escogida, un sacerdocio al servicio del rey, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios” (1 Pedro 1, 4; 2, 9). Estaba convencido de que si sus lectores podían experimentar la alegría de saberse escogidos y aceptados por Dios mismo, experimentarían una fe renovada, una esperanza fortalecida y un coraje reforzado.
Por eso, los instamos a comenzar de nuevo su peregrinación en este tiempo de Pascua con un nuevo entusiasmo y la plena convicción de que, si ponemos todo lo que podamos de nuestra parte, el Señor nos llevará a un nuevo renacer a la luz y bajo la fuerza del Espíritu Santo. Y qué mejor para llenarnos de nuevo del poder que viene de lo alto que hacernos el propósito de orar con fe e invocar la fuerza del Espíritu Santo, especialmente en Pentecostés, sobre nosotros mismos y sobre nuestros seres queridos, y así, veremos un reavivamiento en nuestra parroquia y en toda la Iglesia.
Cambio de contenido. Hemos recibido varios comentarios, inquietudes, y solicitudes de nuestros lectores en el sentido de incluir temas doctrinales o catequéticos, a fin de mejorar el conocimiento que tienen nuestros lectores de las doctrinas, dogmas y enseñanzas de la Iglesia Católica.
Por eso, en atención a estas inquietudes, hemos decidido cambiar algo del contenido de la parte posterior de la revista. Aunque continuaremos incluyendo artículos sobre testimonios personales y vidas de santos, también incluiremos en las próximas ediciones al menos un artículo sobre temas como los indicados. Nuestro mayor interés es que la revista sea útil no sólo para la vida de oración y crecimiento espiritual de nuestros lectores y suscriptores, sino también para complementar el conocimiento que tengan de la doctrina católica. Esto les ayudará a cimentar más firmemente su catolicismo, sino también saber cómo responder cuando alguien cuestione su fe católica. Esperamos que todos encuentren este cambio útil y productivo.
Que Dios los llene de bendiciones. Su hermano en Cristo,
Luis Quezada, Director Editorial | Escriba una correo al Editor
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