Llamados a tener la fe como la de un niño
No existe un llamado más exigente
Por: Leo Zanchettin
Aguna vez te ha parecido que Jesús es un Mesías exigente? Hasta cierto punto, tendrías razón. Su llamado al discipulado es exigente. La clase de fe que él busca implica un compromiso para vivir de cierto modo que a menudo va en contra de la forma en que vive el mundo. Como vimos en los artículos anteriores, es un llamado a arrepentirse y creer en la buena noticia: Es cambiar nuestra forma de pensar sobre lo que significa vivir bajo el cuidado amoroso de Dios y cambiar nuestras acciones para que coincidan con ese llamado.
En este artículo, queremos repasar dos relatos que resaltan la exigencia del llamado de Jesús así como las bendiciones que vienen de aceptar...
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