La Palabra Entre Nosotros (en-US)

Cuaresma 2019 Edición

Las claves de la Cuaresma

Carta del editor

Por: Luis E. Quezada

Las claves de la Cuaresma: Carta del editor by Luis E. Quezada

¿Qué va a suceder durante la Cuaresma? Probablemente para muchos no será más que ocasiones adicionales de ir a Misa, hacer más oraciones o quizás ir a un retiro espiritual. En realidad, la Cuaresma es una verdadera peregrinación hacia los acontecimientos más importantes, trascendentales y gloriosos de la historia humana: la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.

Claro que sí, pero aparte de que esos son hechos históricos y plenamente comprobables, ¿qué significan para nosotros? Lo que significan es, ni más ni menos, la posibilidad de salvarnos de la condenación e ir al cielo una vez que termine nuestra vida terrenal. ¿No es esto lo que todos deseamos?

Y para que aprendamos a recorrer el camino de la salvación, que es camino de santidad y purificación, la Iglesia, en su sabiduría, nos presenta las claves que nos ayudarán a no desviarnos del camino. Las claves son la oración, el ayuno y la limosna. Es algo muy sencillo, pero de efectos eficaces y poderosos, porque nos ayudan a olvidarnos un poco de nosotros mismos y elevar la mente y el corazón al Señor (lo sublime) y fijarnos en la miseria material o espiritual propia (lo interior) y de los demás (lo exterior).

Un sacerdote filipino contó una vez que se sintió ofendido cuando Santa Teresa de Calcuta dijo que su país (las Filipinas) no era cristiano. Él dijo: “¡Por supuesto que somos cristianos!” Pero la Madre Teresa le replicó: “¿Es cristiano ver a tantos niños y adultos pobres sin casa, que buscan algo que comer entre la basura de la calle y no hacer nada al respecto?” El sacerdote tuvo que reconocer que, en realidad, eso sucedía en su país, como sucede en muchos otros países.

De hecho, el clamor de los pobres, los enfermos, los desamparados y los abusados llega a los oídos de Dios con mucha fuerza y claridad y el Señor quiere que nosotros, los cristianos, tú y yo, seamos sus manos y sus pies para ir en ayuda concreta, material y espiritual de esos hijos suyos, que son también hermanos nuestros. La Cuaresma nos ofrece una oportunidad valiosa y productiva para tomar conciencia de esta realidad y decidirnos a hacer algo al respecto.

Otros artículos. Nos ha parecido útil incluir también el testimonio de un abogado y hombre de negocios que, habiendo cometido delito, encontró al Señor en la cárcel, y un artículo sobre las catequesis del Papa Francisco sobre la Santa Misa.

Les deseo una Cuaresma muy bendecida y fuente de muchos frutos de amor y conversión. Su hermano en Cristo,

Luis E. Quezada
Director Editorial
editor@la-palabra.com

Comentarios