Entregarse al Señor
Carta del editor
Queridos hermanos:
Dice el Salmo 37, 5: “Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él, y él vendrá en tu ayuda.” Recitar este versículo es sencillo, pero, ¿qué tan fácil nos resulta entregarle el control de nuestra vida a Dios? Nuestra naturaleza humana nos conduce a querer controlar todo lo que nos sucede porque creemos que, de esa forma, evitaremos enfrentarnos al dolor y al sufrimiento.
En una ilustración, una niña sostiene en sus manos un pequeño y viejo oso de peluche. Frente a ella, Jesús está extendiendo su mano, pidiéndole que le entregue su querido osito. La niña abraza con fuerza el peluche y en su rostro se reflejan la duda y el temor. Lo que ella no puede ver es que, detrás de su espalda, Jesús sostiene un gran oso de peluche, mucho más bonito que aquel que ella no desea entregar.
Estoy segura de que puedes identificarte con esa niña cuando el Señor te ha pedido que le entregues tu carrera profesional, trabajo, matrimonio, a tus hijos, esa casa en que tanto anhelas vivir o tu seguridad financiera. ¡Incluso a veces dudamos de entregarle nuestros pecados y debilidades! Olvidamos que él está ahí para darnos su amor, su perdón, su gracia y que, siempre, su plan para nuestra vida es mucho mejor que el que nosotros mismos hemos diseñado.
Cuando enfrentemos al dolor, las dificultades y el temor, no olvidemos nunca el ejemplo de nuestra Madre, quien aceptó el plan de Dios para su vida aun cuando no podía saber cómo iba a reaccionar José o aun cuando su vida corría peligro. El corazón de María fue traspasado por una espada, pero, finalmente vio a su hijo resucitado porque el Padre tenía un plan perfecto y maravilloso y ella simplemente se abandonó en sus manos y confió.
Rendirnos a Dios. El tema central de esta edición es el llamado que Dios nos hace a entregarle nuestra vida. No es una decisión sencilla y sin lugar a dudas encontraremos obstáculos. Pero nunca debemos olvidar que el Señor está a nuestro lado y nos da su gracia para que podamos descansar plenamente en que él nunca nos abandona y nos ayuda a realizar su voluntad.
En los artículos especiales encontrarán la historia de un beato moderno: Carlo Acutis, ese joven de quince años que se entregó todo a Dios y a la Eucaristía. Los otros dos artículos están centrados en el Sagrado Corazón de Jesús, solemnidad que celebraremos el próximo viernes 24.
Pido a nuestro Padre celestial que le conceda a cada uno de ustedes la gracia de rendirse plenamente a él y, así, poder hacer su voluntad.
María Vargas
Directora Editorial
Comentarios