El hermano universal
El humilde testimonio de San Carlos de Foucauld
Por: Ann Bottenhorn
Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único. (Juan 3, 16)
Lee de nuevo ese pasaje. Dice que Dios nos amó tanto que abandonó las riquezas del cielo y vino a vivir como nuestro hermano. Decidió...
PARA VER ESTE CONTENIDO SE NECESITA UNA SUSCRIPCIÓN
Acceda a todas las lecturas de la Misa, al Ordinario de la Misa, las meditaciones diarias y los artículos por medio de una suscripción. Ver opciones de suscripción.
Oferta especial: Suscripción de prueba gratuita de dos semanas en la web. Regístrese ahora.
Suscriptores actuales para la versión impresa y para la web: Regístrese para acceder a todo el contenido.
Comentarios