Dios escucha pacientemente
Cómo encontré al Señor en mi dolor
Por: Ann Turner
Respiré profundo mientras el agua caliente de la ducha caía sobre mí. Se sentía bien tener algunos minutos de quietud mientras mi esposo cuidaba a nuestras dos niñas pequeñas. Pero esos pocos minutos se vieron interrumpidos por la voz de mi esposo: “Tu papá te llama por teléfono.” Pensé: “¡Por favor! ¡Solo unos minutos más!” Pero sentí que algo estaba mal. Papá rara vez me llamaba, nos manteníamos conectados por medio de mi llamada semanal con mamá. Salí rápidamente de la ducha.
“Tengo malas noticias”, dijo papá. “Tomás tuvo un terrible accidente, acabamos de regresar del hospital.” Luego, hubo un silencio...
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