En febrero, todavía sentimos los rigores del invierno en el hemisferio norte, pero sabemos que en pocas semanas los días se irán alargando, la naturaleza comenzará a despertar de su largo sueño invernal, se verán reverdecer los campos y los árboles y los jardines se llenarán de la alegría de las flores. ¡La vida vuelve a renacer!

Este ciclo normal de la vida, que año tras año se repite en la hermosa naturaleza que nuestro Padre creó para nosotros los humanos, también se repite en la vida espiritual que Dios dispuso para todos los que profesamos la fe en Cristo Jesús, su Hijo unigénito. En la Cuaresma, que comenzamos el 18 de febrero, iniciamos una vez más la travesía para salir del “invierno” de la vida de pecado e iniciamos la peregrinación hacia la luz de la salvación.

Pero esta travesía no tiene por qué ser algo deprimente ni pesaroso; la fe nos lleva a elevar la vista hacia el horizonte luminoso de la Pascua de Resurrección, a la que llegaremos al cabo de estos 40 días de reflexión personal, aquella época bendita de renacimiento espiritual, donde el alma reverdece con la alegría de la salvación y el espíritu florece con la abundancia de dones y frutos del Espíritu Santo.

En la presente edición de la revista presentamos una visión no nueva, pero muy interesante de la gracia de Dios: el perdón. El perdón es invención de Dios, porque es parte del amor. El que ama, perdona, o al menos puede perdonar. Y dado que Dios ha derramado su amor en el corazón de todos sus hijos, todos, si nos encomendamos al Señor, también podemos perdonar.

Inmigrantes y cristianos perseguidos. En la segunda parte, presentamos dos artículos, que nos parecieron de interés para nuestros lectores. El primero, habla de la situación de los miles de inmigrantes que llegan a los Estados Unidos, en su mayoría católicos, que vienen huyendo de situaciones de vida insostenibles, y que necesitan ayuda urgente para poder insertarse en la sociedad y llegar a ser personas estables y productivas.

Hablando de situaciones insostenibles, todos nos hemos sentido horrorizados ante las noticias de la espantosa persecución que hoy están sufriendo los cristianos en Irak. En esta edición incluimos un artículo que nos llega directamente desde Europa, escrito por una periodista que ha comprobado de primera mano las atrocidades que están cometiendo los grupos extremistas en esa parte del mundo. ¡Recemos con más ahínco aún para que pronto termine esta lamentable situación!

Tengan todos ustedes, queridos lectores, una muy fructífera y transformadora Cuaresma,

Luis Quezada, Director Editorial | Escriba una correo al Editor