La Palabra Entre Nosotros (en-US)

Junio 2014 Edición

Carta del Editor - Junio 2014

Carta del Editor - Junio 2014

Queridos hermanos en Cristo,

Hace poco mi esposa y yo participamos en un retiro en español para catequistas de niños y adultos, en el que había cerca de 400 catequistas y coordinadores de catequesis de toda la Arquidiócesis de Washington. Fue una ocasión muy alegre y muy reconfortante, porque se vio que hay tantos católicos practicantes que asumen voluntariamente el compromiso de dar de su tiempo y sus aptitudes para enseñar la fe cristiana y contribuir así a la salvación de sus familias, comunidades y, en último término, el mundo entero.

El sacerdote que dio las charlas fue muy ameno y, a veces divertido, en sus enseñanzas, pero lo esencial fue que hizo un llamado muy insistente a todos los participantes a tener presente que los catequistas son evangelizadores y que, junto con la enseñanza que ofrezcan, su testimonio de vida es la muestra más elocuente de lo que significa su fe.

Sobre esto, y según mis notas, el padre decía: “El o la catequista tiene no sólo que estar plenamente convencido de la realidad de Dios y de Jesucristo, el Señor, sino que tiene que enamorarse de él y por eso no puede hacer otra cosa que dedicarse a predicar el Evangelio. Tiene que amar a Dios y encontrarse frecuentemente con él en la oración personal y la recepción de los sacramentos.” Y añadía: “El o la catequista tiene que demostrar humildad en sus reacciones, estar dispuesto a servir, dedicarse a estudiar constantemente la doctrina cristiana y mantener una buena relación de colaboración con su párroco o sacerdote encargado.”

Finalmente, el padre insistió en que no hace falta ser catequista para vivir la fe de esta manera. Todos los católicos bautizados debemos hacerlo también, porque todos estamos llamados a ser testigos de Cristo.

Artículos. En el mes de junio celebramos la fiesta de Pentecostés, la venida del Espíritu Santo, el alma y el poder del Pueblo de Dios. Por eso, en esta edición de la revista, incluimos artículos sobre el Sacramento de la Confirmación y, al final, un artículo sobre el Rito de Iniciación Cristiana para Adultos (RICA).

También incluimos un artículo testimonial de una hermana en Cristo que, después del fracaso de su matrimonio, experimentó la gran bendición de tener, ella y su marido, un encuentro personal con el Señor y ver la restauración de su matrimonio. Quiera el Señor que este artículo sea de gran utilidad para aquellas parejas casadas que tal vez estén pasando por dificultades parecidas.

Esperamos que todos nuestros lectores experimenten este mes una nueva efusión de la gracia y el poder de Pentecostés.

Luis Quezada, Editor | Escriba una correo al Editor

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