Bajo la protección del Apóstol Santiago
Descubrí al santo que salvó a mi pueblo
Por: Kathy Snider
Me detuve frente a la pequeña iglesia católica y contemplé la estatua de un hombre que montaba un caballo blanco, y empuñaba una espada.
“¿Él es el Apóstol Santiago?”, pregunté.
“Sí, hermana”, respondió Juan, el amable hombre que se encontraba a mi lado.
Yo acababa de llegar a Santiago de Ixcán, un pueblo remoto en Guatemala. Juan, un catequista local, me acompañaba mientras yo estaba frente...
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