La Palabra Entre Nosotros (en-US)

Lecturas de la Misa, 25 de abril de 2024 Encuentre Meditación por Fecha

Durante los últimos 9 meses, la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB) gentilmente nos permitió proveer el acceso a las lecturas de la Misa diaria sin ningún costo. Desafortunadamente ya no se nos permite publicar más las lecturas de la Misa diaria sin una suscripción. Las lecturas están disponibles en el sitio web usccb.org

San Marcos, Evangelista (Fiesta)

Antífona de entrada

Vayan por todo el mundo, y prediquen el Evangelio a toda creatura. Aleluya. Mc 16, 15

Gloria

(Cuando se requiera, este himno puede recitarse o cantarse:)

Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria
te...

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Meditación: 1 Pedro 5, 5-14

…mi hijo, Marcos. (1 Pedro 5, 13)

En el Nuevo Testamento, Pedro y Pablo mencionan varias veces a un discípulo llamado “Marcos” o “Juan Marcos”. Debido a que este era un nombre bastante común, los estudiosos no están seguros de si todos los pasajes se refieren a la misma persona o de si este es el mismo Marcos que escribió el Evangelio que lleva ese nombre. Pero ya sea o no que este hombre trabajara junto con Pedro y Pablo, hoy lo celebramos como el evangelista que le ofreció al mundo el primer relato inspirado de la vida, muerte y resurrección de Jesús.

Marcos escribió su Evangelio alrededor del año 70 d.C. Antes de eso, los relatos tanto orales como escritos sobre Jesús habían sido transmitidos por aquellos testigos presenciales que fueron los primeros seguidores de Jesús. Pero en algún momento, Marcos decidió recolectar esos relatos y ponerlos en orden cronológico. Las historias que transmitió estaban llenas de detalles memorables y de una inmediatez que puede hacernos sentir que nosotros mismos somos testigos de esos eventos. No hay duda de que Marcos era un escritor y discípulo con dones.

Pero Marcos no actuó solo. Tenía un compañero de redacción: ¡El Espíritu Santo! Según el Catecismo “Dios ha inspirado a los autores humanos de los libros sagrados” (106). El Señor eligió a personas como Marcos para escribir la Biblia “usando de sus propias facultades y medios… obrando Él en ellos y por ellos” (Vaticano II, Sobre la divina revelación, 11).

Dios no se limitó simplemente a “dictarle” el Evangelio a San Marcos. Tampoco le envió un libro desde el cielo. En su lugar, actuó con él y a través de él. Esa también es la forma en que actúa en nosotros. Nos inspira, nos guía y usa nuestros dones para un propósito más grande: Construir su Reino. Podemos sentirnos indignos de asociarnos con el Espíritu de Dios, pero nuestro Señor no lo ve de esa forma.

¿Sabía Marcos que su Evangelio sería transmitido durante dos milenios y leído, estudiado y valorado por incontables personas? Probablemente no. Él simplemente cooperó con el Espíritu Santo. Que nosotros podamos hacer lo mismo hoy y todos los días en honor a este gran santo, ¡en las formas en que Dios quiera usarnos!

“Gracias, San Marcos, por escribir tu Evangelio, ayúdame a confiar en el Espíritu como tú lo hiciste.”

Salmo 89 (88), 2-3. 6-7. 16-17
Marcos 16, 15-20

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