La Palabra Entre Nosotros (en-US)

Julio/Agosto 2014 Edición

Carta del Editor - Jul/Ago 2014

Carta del Editor - Jul/Ago 2014

Queridos hermanos en Cristo,

¡Ah, el verano! Calor, paseos, vacaciones… ¡Qué sabiduría la del Señor, de hacer pasar a nuestro planeta por estas estaciones de primavera, verano, otoño e invierno, para luego repetirlo todo nuevamente! El Señor lo hace todo bien, muy bien, y la naturaleza es testimonio vivo de esa misericordiosa perfección que puso nuestro Padre celestial en todo lo que hizo y sigue haciendo.

Es interesante observar que, por lo general, en esta época se dan los frutos más frescos y sabrosos; las cosechas son abundantes, y así deberían ser las cosechas de almas y los frutos del Espíritu en la comunidad cristiana.

Uno de esos frutos ha sido la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium de S. S. el Papa Francisco. Quienes la hayan leído, sin duda han encontrado un cofre de tesoros que son muy valiosos para la vida cristiana de hoy, porque Su Santidad escribe con los pies en la tierra, dando explicaciones y análisis muy acertados de la situación actual, tanto en el mundo como en la propia Iglesia.

A cuantos no la hayan leído aún, se la recomendamos. La pueden descargar de www.vatican.va.

En la última sección de la referida Exhortación Apostólica, el Papa Francisco habla de la Virgen María y del papel que ella tiene en la Nueva Evangelización. Nos parecieron tan puntuales y actuales estas apreciaciones del Sumo Pontífice que decidimos extraer esa parte y añadirla a nuestra revista, para beneficio de todos.

Otro tema. complementamos la edición de julio y agosto con un artículo sobre el Proyecto Raquel. Parece que entre la comunidad católica todavía hay muchas jóvenes hispanas, tal vez adolescentes, que, al encontrarse embarazadas, no saben qué hacer; se encuentran como en un callejón sin salida. Es triste ver que, según la tendencia generalizada de la sociedad secular de hoy, la solución que se aconseja para estos casos es “el aborto”, promovido por una corriente político-ideológica anticristiana que no duda en victimar a las más indefensas: las muchachas sin experiencia y las criaturas absolutamente inocentes que ellas han concebido y que Dios les ha regalado.

Esta es una horrible tragedia, que no tiene por qué serlo. Aquí hay soluciones prácticas y valederas, porque el Señor ama y recibe con los brazos abiertos a todos los que se acogen a su misericordia. Si ustedes, hermanos, conocen a alguna joven que esté pensando en abortar, pásenle una copia de esta revista para que ella se entere de la verdad. ¡Dios se lo pagará!

Les deseo un feliz verano, lleno de las bendiciones del Señor,

Luis Quezada, Director Editorial | Escriba una correo al Editor

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